2 de agosto de 2010

Los días como hoy, sin razones aparentes, sin cómos ni porqués la monotonia de lo cotidiano se despierta en mi cama tiñendo todo con esta tristeza áspera. En estos momentos te extraño. Me pregunto que estarás haciendo y siento una dolorosa nostalgia de lo que fuimos.
Quizás tus ojos mezclados en mi sueño o el que mi hermano venga con novedades desenbocan en esto: el sentir (en términos de experiencia, de "lo" tangible) esta desconfianza de mi ser.
Creo pro instantes que me hace falta tu mesura para apaciguar mis ansias, que no hay té de tilo que equipare la tranquilidad que daba el saberte ahi.
Daba más de lo que tenia, podia siempre más... hoy me despierto a duras penas a hacer "lo que debo". Tesis, alemán, crear trabajos para poder irme... todo puede esperar a mañana.
Se que no deberia, que no debo, que está mal, pero siempre me senti más capaz porque sabia que creias en mi. Es algo super autodestructivo que arrastro desde hace un tiempo: una especie de carencia en el ego, que de a ratos necesita un poco de admiración, de orgullo ajeno. Un vertuorgulloparasaberquepuedo. La pucha! hay sol pero auguro un dia gris.

0 perdidos:

Publicar un comentario