19 de julio de 2011

Suceso VIII

A veces soy la voz del otro lado del teléfono
a veces un aliento
una ciudad enorme donde te encuentro a veces
por supuesto una fecha
un saludo que cruza el cielo velozmente
dos ojos que te miran
un café que te espera después de la llovizna
una fotografía una mano en tu mano
desesperadamente una canción etcétera

y siempre o casi siempre
nomás ese silencio
donde solés colgar tus prendas íntimas.
Y el lema ahora es "hacé lo que no querés que haga". El fotografo tiene la teoria de que entiendo las cosas solo cuando me pasan, no termina de comprender que en muchas cosas estoy en lucha constante con mi-ser-yo-de-hace-mucho-tiempo, que soy puro impulso -no abolutamente racional como él- y que definitivamente no pienso las cosas como él.
Argumenta que "el siempre me fue claro" (no digo que no) y que yo he omitido cosas (no digo que no).  No estoy acostumbrada a contar/decir/mostrar todo, tengo muy mala memoria y no imagino todas las ideas que se le pasan por la cabeza cuando no estoy.
Ahora, entiendo que estará en alguno de los cines de su ciudad con alguna amiga que no conozco sabiendo que soy totalmente insegura y que me debo estar poniendo inquieta con su desaparición cibernetica - como de hecho, lo hago-. No voy a decir que hace mal o que hace bien, ya dije que asumo mis culpas y que toda esta situación es dificil pero... de todas formas no me parece bien. No me gusta, entiendo su postura pero... yo no actuaria así.
Que me queda? calmarme, dejar la computadora e irme con Boccanera, Benedetti o Cortázar. Él sabe que me genera mil miedos más, pero bueno... asi estamos.
pufffff

5 de julio de 2011

Obvio que te pone mal!! por un caso tu vida sea objeto de revisión constante. Se me juzga cada paso como si hubiese llevado una vida dedicada a la lujuria, el desenfreno y la trampa... y da bronca!! Al lado de sus ideas mi vida ha sido tan simple y aburrida!!