19 de diciembre de 2011

Y es así: una se hace la superada, pone cara de mala-insensible y  quiere que el mundo no se entere. Y por suerte, ese mundo -el cercano, el real- no solamente se entera, sino que supone, conoce  y como quien no quiere la cosa...aparece haciéndote saber que (por suerte) existe!
Novios que hacen 200 km por una siesta juntos, amigos que "pasan de casualidad", amigas que llaman a cada rato para contarte que "vendió un perro de juguete de $700". Es cierto que cuando estás en una mala racha cuesta ver lo maravilloso alrededor, que esperás un reconocimiento que no llega... pero, por suerte en esos momentos aparece toda esta gente que te recuerda que es lo importante.
Si tengo que hacer un balance de pérdidas y ganancias :soy inmensamente rica. Tengo un novio maravilloso, amigos de fierro y mucha gente buena alrededor.

16 de diciembre de 2011

Una ganga señoras!

En una época, navidad, año nuevo y cumpleaños eran disfrutados intensamente, significaban fuegos artificiales, mimos, turrones y regalos. Desde hace mucho ya que la sensación agradable, de mero disfrute, no tiñe esas fechas. Tiene que ver con gente que ya no está, con la consciencia de tejes y manejes familiares, con  ese "ser oveja mulata" dentro del rebaño de abogados e ingenieros familiares. Tiene que ver con esta sensación de todo lo que no hice, con lo que no llegué, con lo que ya fue.
En estas fechas me transformo en una persona poco tratable: no me pone feliz disfrazarme de exitosa para comer con la familia de mi madre, no me place unirme al juego de los parámetros sociales de un buen año.  Lamentablemente, navidades y cumpleaños están unidas a un "armarse para ir" que termina agotando hasta el ser más risueño. Soy consciente que, por solicitud materna, sigo uniéndome a este carnaval de egos y vanidades que son las Meurer.
Este año se suma a las simpatías familiares, el delicado tema de que hace 5 meses que no cobro un peso -por la burocracia del estado y las pelotudeces de varios trabajadores-, lo cual acrecienta el malestar, genera un ambiente de m... en el trabajo y me tiene hecha una ciclotimica total. Las noches son hermosas y no tengo un peso como para tomar un helado, salir de mi casa implica -siempre- gastar plata -que no tengo- por lo que además estoy en etapa de reclusión forzosa.
Agregale que mi novio esta a 3 horas de mi y que me muero de ganas de estar todo el día abrazándolo en mi malhumor, pero el -como cualquier persona normal- esta lleno de despedidas, de cenas en barcos, de vaya uno a saber que cantidad de cosas. Se acrecienta mi malhumor por la falta  y en vez de decirle que lo extraño me pongo más chinchuda. Una ganga señoras, una ganga de fin de año :D.