28 de marzo de 2010

El olvido toma tu cuerpo, tus palabras, mi empiria convirtiendo todo en una sombra que no reconozco pero que no molesta. Lo que cuesta es no escucharte. Extraño la voz, no a vos o las palabras solo la vibración de sonido particular, el modo singular en que decias rayo, como pronunciabas las ll.
Podriamos hacer un trato y que mandes tu voz diciendo lo que se te ocurra, leyendo el horoscopo de ayer, el chiste de mafalda, el articulo de economia del diario aburrido que lees, da igual.

1 perdidos:

Absolut E dijo...

hay hay hay...


Me encant{o cñomo lo describiste. Muy dulce..!

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