27 de octubre de 2009

Ser en el Gym

Existe en mi una pequeña antisocial que despierta cada vez que voy al gimnasio. Es un hecho: los lugares con música estridente a todo volumen, donde hay que seguir al "ser alfa" que gritandote dice "entra esto, saca aquello, levanta los dos pies y hace equilibrio con la cabeza", no son mi habitat natural.
No me gusta, me enoja mucho tener que ir (tengo que hacer algo por un problema de columna), me pone violenta que cuando estoy concentrada haciendo abdominales se acerque un prototipo de robot haciendose el langa, me pone MUY violenta toda la exposición...

Los gimnasios sacan la autista que hay en mi; no entiendo y  me encantaria ser de esas personas que se hacen amigos en el gimnasio, pero no hay caso el sudor y los gritos no sacan mi hermandad con los otros penitentes...
Asi que no me hables, no me mires, y entendé la indirecta: si entro, hago lo obligado y me voy sin mirarte con mi ipod a cuestas, no quiero hablar, ¿ok?

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