17 de octubre de 2010

Repetición del juego

Convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual de nuestras vidas.

Hace mucho, tanto ya, leimos esa frase y la hicimos nuestra. Nos entendiamos y sentiamos representados en esos Punch and Judy atrayendose y rechazandose. Tu inercia peleando con mi hiperactividad, tu dulzura apaciguando mis ansias. Lucha y consenso infinito. La compañia absoluta y total (tanto que no hubo espacio sin vos, tanto que ahogó).

Fui a ver a Spinetta en Santa Fe. Y habiendo tantos colectivos, tantas paradas, tanta gente que fué me fui a encontrar con él. El mismo horario, el mismo colectivo, la misma plaza ... de tantas. Desde la esquina lo vi y pensé en porqueee habia cambiado el horario de ida, porqué no lo tomé donde mi amiga queria.... changos! "Hola! Hola como estás?" y abrazo... (no podemos no abrazarnos), "Pufff todo Paraná va en este colectivo" "Si, esperemos que este bueno, asi el amontonadero vale la pena".  Y subimos. El y su amiga se fueron al fondo, yo con mi amiga nos quedamos adelante. No habia  lugar posible, ni fisico ni emocional.
El viaje fue largo, sentada en la escalera al lado del chofer, con toda esa noche de frente mostrandose en la ventana panorámica del colectivo.
Y pasó lo sabido - y esta vez jugó a mi favor-,  lo primero que pasa siempre al llegar a un recital: alguien se pierde. Pero "andabamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" dijo Julio. y si, no hay mejor metáfora que la realidad: terminamos comiendo en mesas separadas de un mismo lugar.Querias una imagen? ahi la tenés!

En fin, volvimos - mi amiga y yo- después de tomar varias cervezas  a esperar que los colectivos empiecen a funcionar de nuevo, hablando de conquistar al mundo y escuchando todavia al Flaco cantar sobre duraznos y duendes.

0 perdidos:

Publicar un comentario