11 de diciembre de 2009

Haz lo que yo digo, no lo que yo hago.

Desde la adolescencia he sido para mis amigos y amigas el oráculo -no tan enigmático- que aconseja sobre los más diversos temas. No sé porque, de donde ni el motivo de semejante confianza, la instauración de ese lugar de "saber" en que me han situado mis amistades me han hecho la opinadora oficial.
No me gusta ni el lugar ni el poder, pero cada vez que alguna/o anda con problemas de amores, de relaciones humanas, de trabajo me llaman... y yo que sufro de verborragia crónica atiendo.(En breve pongo un 0800-teaconsejo y me lleno de oro!).
Pero, y aqui el tema de este post: soy muy buena para aconsejar a los otros pero en mi propios dilemas me cuesta muchisimo fijar posición y ver "el bosque". La claridad con que aconsejo y elaboro metáforas para aconsejar a los demás no resulta con mis propias cuestiones. No sé si escribir o esperar, si ir o llamar, si mandar todo al averno o asumir lo mucho que me importa y decirlo.
"Jugate el todo por el todo y andá por más","no te quedes con la duda de que hubiese pasado si" pero no te tomes todo de forma tan terrible, hay mucho más....la vida es una y hay que hacer lo que tenés ganas... y siempre lo termino haciendo; pero cuanto dudo en el camino!!!

0 perdidos:

Publicar un comentario