14 de abril de 2010

Mirando por la ventanilla del colectivo, pienso

en los bomberos incendiarios de Fahreneit 451 y creo que debieran volver.
No para incinerar libros... deberia  ordenarse la quema sistematica y absoluta de TODAS -y cuando digo todas digo absolutamente todas- las camperas  "rompevientos"!!!   feas, ruidosas -el shhh shhhh shhhh que hacen con el más mínimo movimiento me pone nerviosa- llenas de recortes y colores estridentes.... y encima, tipícas de los '90, deberian dejar de existir.  He dicho.


las odio las odio las odio las odio las odio las odio las odio las odio las odio las odio las odio las odio

6 de abril de 2010

Nada más y nada menos

No es la cabeza, los brazos, el cuerpo. Es la garganta anudada el problema. No me deja respirar bien dificultando la pronunciación de palabras. Hace que me canse rápido y no vaya a 2000 por hora como siempre.  Salir con amigos a comer no es un gran plan cuando apenas paso un bocado...Prefiero quedarme en casa probando mi cámara nueva antes que salir a un boliche -en lugares cerrados este problema se acrecienta... ahora entiendo a los asmáticos-.
No es que ande triste, mal o aburrida, es que tengo un nudo en la garganta.

1 de abril de 2010



Y sin embargo ... que ganas de encontrarte extrañandome!

adaptación...

Con el tiempo uno deberia desarrollar sensores que permitan distinguir verdad de mentira y mentira de  estupidez. Así como algunas vez los monos empezaron a caminar erguidos y le crecieron pelos contra el frio, de la misma manera deberiamos generar formas de autoprotección y conservación en esta sociedad de mentira institucionalizada.
¿No les parece?